Gaza: ¿de qué lado estás?

La brutalidad de la guerra genocida de Israel contra el pueblo palestino se está ampliando. La situación en Gaza es una catástrofe humanitaria completa debido a la intensificación de los bombardeos, una invasión terrestre y el bloqueo de suministros esenciales. Más de 11,000 personas han sido matadas, entre ellas más de 4,500 niños.

Miles de personas están desaparecidas, atrapadas bajo los escombros de sus hogares, escuelas y edificios donde buscaron refugio. Las fuerzas israelíes han intensificado sus ataques contra hospitales en Gaza donde se trata a palestinos heridos, se atiende a bebés y los civiles buscan refugio. Al menos seis hospitales han sido atacados por tanques y ataques aéreos israelíes en los últimos días. No quedan centros médicos en funcionamiento.

Las afirmaciones de los políticos y portavoces militares israelíes de que sólo están atacando objetivos militares son mentira. Nadie está a salvo mientras arrasan Gaza hasta convertirla en escombros. Las Naciones Unidas (ONU) han informado que más de 100 miembros de su personal que brindaban ayuda humanitaria en el terreno han sido matados desde el inicio del bombardeo y la invasión de Gaza por parte de Israel. Un portavoz de la ONU afirmó la semana pasada que “si hay un infierno en la Tierra, es el norte de Gaza”.

Desde el 7 de octubre, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y los colonos israelíes también han matado al menos a 174 palestinos en la Ribera Occidental. Más recientemente, las FDI llevaron a cabo un ataque con aviones no tripulados y luego atacaron un campo de refugiados en Jenin, Ribera Occidental, con tropas, vehículos blindados y topadoras. Al menos 2,000 palestinos han sido arrestados en la Ribera Occidental desde el 7 de octubre.

En medio de esta matanza, hay dos bandos. De un lado, están los gobiernos del mundo imperialista, encabezados por Estados Unidos. Del otro lado están los millones de personas en todo el mundo que se oponen activamente a este salvaje ataque contra una población civil.

Desde el 7 de octubre, Estados Unidos, respaldado por otras potencias occidentales como Reino Unido y Alemania, ha aumentado sus envíos de armas a Israel para llevar a cabo estos ataques. Las exportaciones de armas de Alemania a Israel ya son 10 veces la cantidad que vendieron a Israel en 2022. Y Estados Unidos, el mayor proveedor de armas a Israel, también ha enviado flotas de portaaviones y un submarino nuclear a la zona.

Los representantes de Estados Unidos y sus aliados europeos también han seguido legitimando los ataques de Israel y dándoles cobertura diplomática en el escenario internacional. Estados Unidos y muchos líderes europeos han defendido constantemente a Israel, vetando cualquier resolución en la ONU que condenara a Israel o simplemente pidiera un alto al fuego. Y a pesar de la creciente cobertura de la devastación de Gaza, la cobertura de la mayoría de los principales medios de comunicación está sesgada hacia Israel.

Del otro lado de este conflicto, hemos comenzado a ver una respuesta de la gente común y corriente contra la guerra de Israel y contra el apoyo de sus gobiernos a ella. El 4 de noviembre en Washington D.C., se estima que 300,000 personas se manifestaron en lo que fue la protesta pro-palestina más grande en la historia de Estados Unidos. El 11 de noviembre tuvo lugar una de las mayores protestas políticas de la historia británica en apoyo al pueblo palestino, con unas 500,000 personas en las calles.

Activistas judíos en apoyo de Palestina han realizado “sentadas” en el Congreso de Estados Unidos y en varias estaciones de tren importantes de la costa este. Otros activistas han interrumpido manifestaciones y eventos para recaudar fondos que se llevaban a cabo para políticos estadounidenses, exigiendo un alto al fuego. Grupos de activistas han intentado interrumpir los envíos de armas a Israel o detener la producción de equipo militar bloqueando las carreteras que conducen a las instalaciones de fabricación de armas. A pesar de la oposición de algunas administraciones escolares, las escuelas secundarias, colegios y universidades han sido testigos de huelgas, mítines y seminarios en contra del genocidio.

Las respuestas que hemos visto hasta ahora, y el tamaño de las protestas en todo el mundo, nos muestran que existe una amplia indignación en Estados Unidos y más allá por las atrocidades en Gaza. Mientras continúa la guerra contra los palestinos, está claro que cada uno de nosotros debe elegir de qué lado estar. Aquí en Estados Unidos, en las entrañas de la bestia, tenemos la obligación moral de oponernos a este genocidio israelí respaldado por Estados Unidos y llevado a cabo en nuestro nombre.

Debemos solidarizarnos con los palestinos en su lucha, ya sea organizando apoyo para ellos, protestando activamente o donando dinero a organizaciones que brindan ayuda humanitaria en Palestina. También debemos ser parte de la organización de un movimiento internacional para la liberación de Palestina. Nuestros esfuerzos no pueden detenerse ahí. Necesitamos poner fin a la amenaza de guerra, cambio climático, explotación y opresión que resultan de la dominación capitalista del planeta.

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