Radical (2023) es una película basada en la historia real de Sergio Juárez Correa, un maestro de escuela primaria en la ciudad fronteriza de Matamoros, en el noreste de México. Conocida por los lugareños como una “escuela de castigo”, los estudiantes viven en la pobreza y rodeados por la violencia de los cárteles del narcotráfico. Después de perder la fe en el sistema educativo, Sergio llega con un plan para probar una nueva forma radical de enseñar. Él desafía la estructura de poder entre maestro y estudiante y alienta a sus estudiantes a hacerse cargo de su propio aprendizaje.
Una estudiante, Paloma, es una joven genio que se destaca en ciencias y matemáticas. Vive con su padre enfermo junto a un basurero, donde se ganan la vida recolectando chatarra. Aunque Paloma es brillante, capaz de construir su propio telescopio y sueña con convertirse en astronauta, es pasada por alto como una estudiante “callada” que es demasiado pobre para lograr algo. Una escena crucial entre Sergio y el director, Chucho, lidia con la pregunta central de por qué ven que el sistema educativo está fracasando y cuándo perdieron la esperanza. “Los niños de hoy han cambiado”, argumenta Chucho. Sugiere que los niños están demasiado traumatizados, obligados a crecer demasiado rápido, y luego se rebelan y se convierten en malos estudiantes. “No. Los niños siempre serán niños”, responde Sergio. Justo en ese momento, escuchan una persecución de autos y botellas rompiéndose en la calle. “El mundo ha cambiado, Sr. Juárez”, continúa Chucho. “Sí”, dice Sergio, “y nosotros no. Nada en la educación ha cambiado en los últimos 100 años”.
La película hace un buen trabajo al mostrar cómo los estudiantes son condenados por ser pobres. Los maestros y los estudiantes se ven obligados a trabajar en condiciones imposibles y luego se les culpa cuando no aprueban los exámenes estandarizados, como si ellos mismos crearan su propia miseria. En última instancia, Radical envía un mensaje esperanzador: que una persona dedicada puede influir en muchos cuando cree en su comunidad. Aunque la película ficcionaliza muchos aspectos de ser maestro, sigue siendo honesta al no eludir la realidad de la pobreza extrema en la que viven los personajes. Por cada Paloma, hay varios otros estudiantes con el mismo potencial que finalmente fueron descartados por el sistema, en algunos casos con resultados trágicos.
Incluso con una excelente educación centrada en el estudiante como en el aula de Sergio, los estudiantes y los maestros siguen atrapados por un sistema fuera de su control individual. Radical nos incita a reimaginar radicalmente el sistema educativo. Pero nos deja con la pregunta persistente: ¿es suficiente cambiar cómo o qué enseñamos sin cambiar radicalmente toda la sociedad que este sistema educativo apoya? La historia de Sergio es un ejemplo de alguien que asume la responsabilidad individual por los fracasos de este sistema. Su historia también nos recuerda que es esta sociedad la que ha fallado a los estudiantes y educadores, no al revés.
Puedes ver Radical en Vix.
