Los últimos anuncios del gabinete de Trump revelan una administración aún más decidida a dar prioridad a los ricos y poderosos a costa de los trabajadores. Sus selecciones para puestos clave en la atención sanitaria, Robert F. Kennedy Jr. (RFK Jr.) como secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS) y el Dr. Mehmet Oz para dirigir los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), señalan un cambio peligroso que podría poner en riesgo la salud y la seguridad de millones de personas.
Kennedy también ha prometido «vaciar» departamentos enteros dentro de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), la agencia responsable de garantizar la seguridad de los productos farmacéuticos, alimentos, cosméticos y más. Esta medida permitiría a las empresas tomar aún más atajos a la hora de comercializar productos relacionados con la salud con fines lucrativos. Si bien es cierto que la FDA depende de los fondos de la industria, la solución no es eliminar las regulaciones que protegen la salud pública. Bajo el liderazgo de Kennedy, podrían desmantelarse por completo medidas críticas que salvan vidas.
El Dr. Oz, un médico famoso con un historial de promoción de tratamientos no probados y consejos médicos cuestionables, es igualmente inadecuado para dirigir los centros de Servicios de Medicare y Medicaid. Su nombramiento demuestra la preferencia de Trump por la lealtad y la fama por encima de la experiencia en el servicio público.
Bajo el liderazgo del Dr. Oz, Trump ha prometido que «reducirá el despilfarro» en el departamento, con probables esfuerzos para privatizar aún más Medicare y Medicaid. Esto erosionaría protecciones sanitarias vitales y reduciría la supervisión reguladora que garantiza la seguridad y eficacia de los tratamientos. Esto podría aumentar el precio dela asistencia médica y hacerla inaccesible para la clase trabajadora.
También se teme que Kennedy y Oz restrinjan significativamente el acceso a la atención médica reproductiva y de afirmación de género. Además, es probable que la Administración Trump limite el acceso legal al aborto e intente eliminar las protecciones de salud contra la discriminación. Las mujeres, las personas trans y millones de otras personas podrían quedarse sin acceso a asistencia médicaque satisfaga sus necesidades, incluso si están aseguradas.
Estos nombramientos son parte de un patrón más amplio en el Gabinete de Trump: llenar puestos con individuos cuyos intereses se alinean con los súper ricos y las poderosas corporaciones, en lugar de con la gente común. ¡Las selecciones de Trump para el Gabinete de EE.UU. tienen un valor combinado de 340.000 millones de dólares! Desde el desmantelamiento de la educación pública hasta el recorte de las protecciones ambientales, esta administración está centrada en enriquecer a sus aliados ricos mientras ataca los derechos y el bienestar de los trabajadores. Como mencionamos en nuestra editorial anterior, es probable que las elecciones del Gabinete de Trump tengan efectos desastrosos en nuestras vidas.
La salud y seguridad de nuestras comunidades nunca fueron regaladas por los políticos. Se consiguieron gracias a los decididos esfuerzos de los movimientos sociales, que lucharon por los programas de salud pública, las regulaciones de seguridad en el trabajo y el acceso a cuidados económicos. La FDA, por ejemplo, existe hoy porque la organización incesante de periodistas, científicos y activistas de base obligó al gobierno a crear protecciones para los consumidores de alimentos y medicamentos. Estos logros tan arduamente conseguidos están amenazados, y está claro que no podemos confiar en que el gobierno los proteja.
Hoy podemos ver los efectos de la privatización de la salud: las prácticas de UnitedHealthcare, un gigante de los seguros médicos con un alto índice de denegaciones de reclamaciones, probablemente llevaron a un individuo a la medida extrema de asesinar al director general. Sin embargo, los ataques de «lobos solitarios» contra individuos no resuelven el despojo de nuestro acceso a la sanidad en todo el sistema y no son la solución a los problemas que seguiremos afrontando bajo el mandato de Trump.
Mientras el Gabinete de Trump se prepara para atacar el acceso a la salud y la seguridad pública, depende de nosotros responder usando nuestro poder colectivo. ¡No podemos aceptar estos recortes! Debemos organizarnos para defender nuestros derechos con nuestros vecinos, compañeros y compañeros de trabajo para obligarlos a detenerse. Lo hemos hecho en el pasado y tendremos que volver a hacerlo. Nuestra salud y nuestra seguridad tendrán que depender de nosotros.
