
Alrededor del mediodía del martes 10 de junio, organizadores recibieron la noticia de que ICE intentaría detener a personas que se presentaran a sus citas en los tribunales. Inmediatamente se hizo un llamado a las organizaciones comunitarias y grupos laborales para que se movilizaran en el tribunal del distrito financiero de San Francisco, así como en el tribunal de Concord. Ni siquiera una hora después, varios cientos de activistas, miembros de la comunidad y miembros de sindicatos se presentaron para defender los derechos de nuestros amigos, familiares y compañeros de trabajo inmigrantes.
Organizados en al menos cuatro piquetes, los manifestantes bloquearon todas las entradas, negándose a permitir que los agentes federales secuestraran a miembros valiosos de nuestras comunidades. Tras un par de horas de piquetes, con cada vez más gente acudiendo en apoyo, se tomó la decisión de cancelar todas las citas judiciales restantes para ese día. No hay duda de que esto es una victoria. Se le ha demostrado a ICE que no puede hacer lo que le da la gana y que la comunidad se lo hará pagar caro y difícil en todo momento. Por supuesto, ICE no se rendirá y volverá a intentar una y otra vez imponer sus políticas inhumanas. Y nosotros volveremos una y otra vez, tantas veces como sea necesario.