Estamos pagando más por todo. Estamos viviendo el mayor aumento general de precios en unos 40 años. En el último año, el precio promedio de los artículos de uso diario ha aumentado un 8.5%. Los costos de los alimentos han aumentado aproximadamente 13%. Mientras las temperaturas suben extremadamente, los costos de electricidad han aumentado un 15%. Y los precios de la gasolina han aumentado un 44%.
Dado que la inflación ha aumentado mucho más que nuestros salarios, la gran mayoría de los trabajadores se han enfrentado a un recorte salarial. Si su salario no aumentó durante el año pasado por más de 8.5%, entonces tuvo un recorte en su salario.
Mientras los trabajadores luchan por salir adelante con los precios que se disparan, muchas corporaciones están obteniendo ganancias récord. Las petroleras reportaron sus mayores ganancias en la historia. Exxon Mobil ganó $18 mil millones en los últimos tres meses, mientras que Chevron y Shell ganaron casi $12 mil millones cada uno.
No son solo las compañías petroleras las que tienen ganancias récord. Las corporaciones más grandes en las industrias de alimentos y empacadoras de carne, en el comercio minorista, en la entrega de paquetes, ropa y ferrocarriles, han obtenido ganancias récord en el último año. Sysco Foods, Kelloggs, Starbucks, Amazon, Walmart, Target y muchos más han vistoganancias récord.
Las corporaciones culpan el aumento de precios a la cadena de suministro, la guerra en Ucrania, el aumento de los costos, cualquier cosa que se les ocurra. Pero todos ocultan el hecho de que también están aumentando los precios y ganando más dinero. Están confiando en que la gente gaste el dinero que ahorraron durante la pandemia y nos lo roban subiendo los precios. Algunas corporaciones han utilizado sus ganancias récord para comprar empresas más pequeñas. Pero muchos están ganando tanto dinero que ni siquiera pueden reinvertirlo. Así que han estado pagando miles de millones de dólares a los accionistas y se han embolsado todo lo que han podido.
La administración de Biden, que está preocupada por sus índices de aprobación extremadamente bajos, ha tratado de pintar una imagen optimista. Biden se jactó recientemente de que en el último mes los precios medios no subieron. Pero, ¿a quién le importa realmente si los precios siguen siendo los mismos cuando ya son tan altos? Si la gasolina ahora cuesta $4 por galón a nivel nacional, ¿realmente se supone que debemos sentirnos aliviados de que no volvió a subir a $5 o superó los $6 en California?
Los políticos no tienen nada que ofrecer para abordar este problema. Los republicanos tratan de culpar a Biden por la inflación, y por supuesto se niegan a discutir las ganancias récord de las corporaciones. Al igual que los demócratas, tienen la responsabilidad de mantener el funcionamiento de este sistema económico que apoya la maximización de la especulación corporativa.
La inflación no puede continuar a este ritmo sin crear grandes problemas. La Reserva Federal se creó para regular este sistema económico. Han esbozado sus planes para tratar de reducir la inflación, lo que incluye aumentos adicionales en la tasa de interés federal para que las corporaciones pidan menos préstamos y, en última instancia, inviertan menos. Se supone que esto dará como resultado más despidos y que las corporaciones reduzcan los salarios en general, como si los trabajadores simplemente aceptaran salarios más bajos. Su objetivo es que los trabajadores tengan menos dinero para que no podamos comprar tanto, y entonces los precios supuestamente comenzarán a bajar.
¡Qué estrategia! Controlar la inflación solo significa sacrificar la vida de las personas mediante despidos y recortes salariales para garantizar las ganancias. En su sistema, los bienes y servicios producidos por los trabajadores no se producen para satisfacer las necesidades de las personas. Se producen con fines lucrativos.
Esta no es la única manera de ver la cosa. Quienes poseen y controlan la riqueza de esta sociedad necesitan trabajadores para producir. Pero los que producimos no necesitamos a los dueños de las corporaciones. ¿No tendría más sentido si organizáramos la economía nosotros mismos para producir lo que necesitamos y elimináramos su especulación?
