Continúa aumentando el abuso del trabajo infantil

Desde hace décadas existen leyes que prohíben a los menores de 16 años realizar trabajos peligrosos o trabajar muchas horas que les impidan dormir lo suficiente o ir a la escuela. Salvo contadas excepciones, es ilegal que los empresarios contraten a menores de 14 años. Estas leyes varían de un estado a otro, pero en general ofrecen más protección a los jóvenes que las regulaciones aplicadas por el gobierno de Estados Unidos.

Según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, las violaciones de las leyes de trabajo infantil han aumentado un 88% desde 2019, pero reconoce que no tiene suficientes recursos para aplicar totalmente estas leyes o incluso identificar todas las violaciones. Algunas infracciones solo han salido a la luz porque niños que trabajaban ilegalmente han resultado mutilados o muertos por maquinaria peligrosa.

Para empeorar las cosas, varios estados gobernados por políticos de derecha están derogando o suavizando las restricciones legales al trabajo infantil. Ahora, Florida permite a los jefes obligar a los jóvenes trabajadores a trabajar tantas horas como ellos exijan, sin límite máximo. Indiana derogó todas las restricciones de horas de trabajo para los jóvenes de 16 y 17 años, que antes no podían trabajar más allá de las 10 de la noche ni antes de las 6 de la mañana en días de colegio. La ley también amplía las horas legales de trabajo para los jóvenes de 14 y 15 años.

Los estudios demuestran que la industria alimentaria es la que más infringe la legislación sobre trabajo infantil. No se trata sólo de empresas de comida rápida como McDonalds, sino también de plantas de envasado de carne en las que los trabajadores se lesionan continuamente.

El trabajo infantil era uno de los horrores extendidos de los días iniciales del capitalismo. Las prohibiciones contra el trabajo infantil abusivo fueron una de las reformas logradas cuando los trabajadores descubrieron cómo luchar por sus derechos como clase. El creciente ataque a las leyes que protegen a los niños es sólo un indicador más de que nuestro futuro bajo el capitalismo será realmente sombrío si no logramos organizarnos y luchar por una sociedad dirigida por los trabajadores en lugar de por los capitalistas.

El trabajo infantil era uno de los horrores extendidos de los días iniciales del capitalismo. Las prohibiciones contra el trabajo infantil abusivo fueron una de las reformas logradas cuando los trabajadores descubrieron cómo luchar por sus derechos como clase. El creciente ataque a las leyes que protegen a los niños es sólo un indicador más de que nuestro futuro bajo el capitalismo será realmente sombrío si no logramos organizarnos y luchar por una sociedad dirigida por los trabajadores en lugar de por los capitalistas.

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