La Tierra está en crisis. Muchas partes del mundo se enfrentan a sequías devastadoras. En partes de África y China, las continuas sequías han resultado en la expansión de los desiertos, lo que hace que grandes áreas sean inhabitables. En los EE.UU. y Europa, las olas de calor son seguidas por incendios forestales masivos que arrasan las áreas afectadas por la sequía. En otras regiones, la gente se enfrenta a inundaciones masivas. ¡En Pakistán, las inundaciones obligaron recientemente a más de 32 millones de personas a huir de sus hogares! Las inundaciones masivas en Kentucky desplazaron a miles de personas. A lo largo de las costas oceánicas, la severidad de los huracanes, tifones y otras tormentas ha aumentado debido al calentamiento de los océanos. Decenas de millones de personas en todo el mundo han sido desplazadas por la crisis climática.
Según la NASA, 19 de los años más calurosos han ocurrido desde 1998. La temperatura general de la Tierra ha aumentado 1.8 grados Fahrenheit. Esto está teniendo un impacto destructivo en los ecosistemas de la Tierra y en la vida de todos los seres vivos, incluyendo los humanos.
Los científicos están de acuerdo en que la causa se debe a la actividad humana, principalmente a la producción de gases de efecto invernadero que atrapan el calor del sol en la atmósfera de la Tierra en lugar de dejarlo escapar al espacio.
La mayor fuente de gases de efecto invernadero proviene de la quema de combustibles fósiles: petróleo, gas natural y carbón. Entonces, ¿por qué continúa esto?
Las empresas de combustibles fósiles han tratado de ocultar esta realidad a través de un programa masivo de mentiras que atacan los hechos científicos. Tienen una razón para mentir. Se invierten billones de dólares en la producción de petróleo y gas altamente rentable. La producción con fines de lucro es su objetivo. Y sus mentiras han dado forma al pensamiento de algunas personas.
Por supuesto, los políticos no pueden ignorar la cuestión del medio ambiente. Algunos niegan que exista un problema, que el calor, los incendios y las inundaciones son solo parte del proceso natural. Los llamados defensores del medio ambiente hablan y aprueban proyectos de ley, que supuestamente abordan el problema. Pero una cosa que es constante en todas las leyes importantes es el derecho a continuar con la producción de combustibles fósiles o incluso a expandirla.
Los pasos que los políticos reclaman como soluciones son tan pequeños que resultan absurdos. Es como ver que tu casa se está quemando, caminar lentamente hacia ella y arrojar un vaso de agua al fuego. Los ecosistemas de la Tierra están bajo ataque y no esperarán a que decidamos actuar. Cada mes, cada año, la temperatura sube.
Ante desafíos tan enormes, ¿qué podemos hacer? Se nos dice que todos debemos conducir menos y conservar los recursos. Por supuesto, debemos ser conscientes de nuestros impactos individuales y la falta de opciones que se nos presentan. Pero eso no traerá el cambio que necesitamos. El problema va más allá de cada uno de nosotros como individuos. Vivimos en una sociedad que se basa en la explotación de los recursos de la Tierra y el trabajo de quienes hacen funcionar la sociedad. Y menos del 1% de la población controla y se beneficia de esta organización de la sociedad. Ellos dependen de nosotros. No los necesitamos. ¡Y están destruyendo nuestro hogar!
No podemos esperar. Esto debe terminar si la vida en este planeta, tal como la conocemos, ha de sobrevivir. Para detener esta carrera hacia la extinción, debemos comprender qué está causando esta alteración climática y por qué continúa a pesar de su impacto devastador. ¿Quién se ve afectado y tiene un motivo para luchar por cambiar esto?
Esos somos nosotros, la gran mayoría que hacemos que este sistema funcione día tras día. Somos quienes hacemos TODO el trabajo, desde la extracción del mineral hasta la fabricación de los productos y la prestación de los servicios de los que todos dependemos. Tenemos el poder de lograr los cambios que necesitamos. Y como cualquier otro cambio masivo que la gente haya hecho en el pasado, no comienza con un plano. Comienza con una conciencia, una esperanza y una determinación y una disposición y preparación para las luchas por delante.
